“QUERIDA AMAZONIA”

“La querida Amazonia se muestra ante el mundo con todo su esplendor, su drama, su misterio”. Así comienza la Exhortación apostólica, Querida Amazonia del papa Francisco, en la que comparte sus “Sueños para la Amazonia”, cuyo destino debe preocupar a todos, porque esta tierra también es “nuestra”.

Formula “cuatro grandes sueños”: que la Amazonia “luche por los derechos de los más pobres”, “preserve la riqueza cultural”, “custodie celosamente la abrumadora hermosura natural” y, por último, que las comunidades cristianas sean “capaces de entregarse y encarnarse en la Amazonia”.

El sueño social: Que la Iglesia esté al lado de los oprimidos, que los pobres sean escuchados sobre el futuro de la Amazonia

El sueño cultural: cuidar el poliedro amazónico; no a un indigenismo cerrado, sino a un encuentro intercultural

El sueño ecológico: Unir el cuidado del ambiente y el de las personas; escuchar el grito del Amazonas, que el desarrollo sea sostenible

El sueño eclesial: Desarrollar una Iglesia con rostro amazónico; una renovada inculturación del Evangelio en la Amazonia. Sacramentos accesibles a todos, especialmente a los pobres

Confiemos la Amazonia y sus pueblos a María:  “Madre, mira a los pobres de la Amazonia”, recita un pasaje de su oración, “porque su hogar está siendo destruido por intereses mezquinos (…) Toca la sensibilidad de los poderosos, porque aunque sentimos que ya es tarde nos llamas a salvar lo que todavía vive”.